Bitácora de una aprendiz profetuber .·. El uso de las NTICs en mi aula y centro

En ésta actividad se nos pide que reflexionemos sobre qué uso de las TIC tengo presente en mi aula y en mi centro, sobre todo centrándome en aquellas que son necesarias para reproducir y acceder al contenido audiovisual; explicándonos que en todo proceso de aprendizaje es fundamental la reflexión sobre qué aprendemos y cómo lo aprendemos, de modo que este diario de aprendizaje es muy útil en este sentido.

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Ahora bien, creo que antes de comenzar a reflexionar sobre la tarea encomendada, es más importante aún meditar primero acerca de la teoría del aprendizaje que ésta bitácora me aportando; es decir, comenzaremos hablando de la teoría del pensamiento: la metacognición.

La metacognición es el proceso por el cuál cada estudiante se hace consciente de su propio aprendizaje, identifica habilidades, limitaciones, herramientas, conocimientos previos, conocimiento nuevos, progresos y su aplicación práctica para hacer frente a las distintas situaciones que se le presentan en la vida. El proceso puede resumirse en lo que Robert J. Swartz, Arthur L. Costa, Barry K. Beyer, Rebecca Reagan y Bena Kallick , en su obra El aprendizaje basado en el pensamiento, denominan “escalera de metacognición”, que consta de cuatro peldaños:

Fuente de la imagen: https://www.researchgate.net/figure/Figura-7-Escalera-de-la-metacognicion_fig6_321331287

Fuente de la imagen: Ruth Pinedo

 

Así que siguiendo esta escalera, os diré: ¿Qué he aprendido? He aprendido acerca de la importancia de la integración del vídeo en nuestro sistema de enseñanza aprendizaje, de las ventajas e inconvenientes que tiene, así como los diferentes tipos de vídeos educativos que existen. También sobre herramientas y recursos digitales para el almacenamiento y publicación de los contenidos audiovisuales; como algunos recursos para la difusión de los mismos. ¿Cómo lo he aprendido? Pues a través de tutoriales y ejercicios que me han empujado a poner en práctica lo qué he aprendido. ¿Para qué me ha servido? Me ha servido para mejorar como profesional de la educación, así como para aprender un nuevo recursos con variedad de aplicaciones. ¿En qué otras ocasiones puedo usarlo? Además, del punto de vista de mi profesión, lo qué he aprendido puedo trasportarlo a otros ámbitos de mi vida como por ejemplo el personal.

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Centrándome ahora en la actividad que corresponde a ésta entrada en mi bitácora o diario de aprendizaje, acerca del uso que hago o tengo presente en mi aula y centro, especialmente aquel relacionado con la reproducción y acceso al contenido audiovisual; debo decíos en primer lugar que este curso escolar me encuentro trabajando como maestra itinerante, por lo que mi labor docente la realizo en cuatro centros diferentes, cada uno con su contexto y características individuales. Tres de ellos pertenecen a un colectivo de escuelas rurales por lo que comparten recursos entre los diferentes centros, y el cuarto funciona de forma independiente.

Ahora bien, podríamos decir, que los cuatros centros comparten cosas en común: no son centros muy grandes y tiene aulas multigrado (es decir, en una misma aula existen distintos cursos). Es por ello, que los recursos tecnológicos no son desbordantes; sino más bien escasos. Actualmente, todas las aulas cuentan con pizarras digitales con cañones, en las cuales se pueden reproducir todo tipo de material audiovisual. También, se cuenta con algunas tabletas digitales e internet. Algunos de los centros tienen también un aula de informática.

Sin embargo, no ocurre lo mismo con las aulas de apoyo a las NEAE (pues cómo sabéis soy maestra de educación especial), en algunos centros tengo mi propia aula, en otros utilizo espacios comunes como la biblioteca o la sala del profesorado. Pero, estas aulas de apoyo a las NEAE, también tienen algo en común en los distintos centros, no tienen ningún recurso tecnológico: ni radiocassete, ni radio-cd, ni televisión, ni reproductor de video, ni reproductor de DVD, ni reproductor de Blueray, ni pizarra digital ni un simple retroproyector o proyector; tampoco una tablet, o portátil u ordenador de mesa. Esto no quiere decir que no tenga recursos a nivel de centro; pues como ya he comentado algunos tienen aula de informática, y otros tablets; el hándicap es que es complicado encontrar un hueco libre en el que apuntarse para poder utilizarlos; pero con una buena programación todo es posible. Además, siempre puedo aportar a mi alumnado mi teléfono, tablet o portátil personal; ellos conocen la importancia que tienen para mí como su valor, y normalmente se comprometen a utilizarlo de forma responsable.

¿Pero cómo utilizo yo estos recursos? Cuando encuentro un hueco, utilizo el aula de informática; en otras ocasiones solicito las tablets con tiempo; otras veces programo actividades para realizar de forma inclusiva en las aulas ordinarias, utilizando así los recursos tecnológicos de las mismas; y la última forma, aportando mis recursos tecnológicos personales. Creo que en el contexto globalizado en el que vivimos y en la era de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTICs), es importantísimo enseñar a nuestro alumnado el uso responsable de las mismas así como aprender a utilizarlas como recursos en su vida cotidiana de una forma competente. Además, no debemos de olvidar, que las NTICs han supuesto un plus en la educación de nuestro alumnado con NEAE pues en muchos casos hacen accesible la educación para ellos. Programo actividades variadas en las que a veces son ellos los protagonistas y en otras ocasiones lo son personajes desconocidos. Utilizo vídeos o imágenes relacionados con los contenidos a trabajar y en ocasiones son ellos los que lo crean a través de la dramatización y el chroma key; también utilizo web o programas de reconocimiento de voz, app como calculadoras o diccionarios y juegos, etc.

Pero esta reflexión me lleva a pensar más allá del uso que hago de las tecnologías en mi aula, me lleva a pensar, que recursos quisiera yo en mi aula, si pudieran ser posibles. Y mi conclusión es la siguiente, creo que es más efectiva una pizarra blanca de rotulador que una pizarra digital por el hecho de que esta última la instalan y se olvidan de su mantenimiento, por lo que empieza a fallar y dar problemas y finalmente la usan como una base para la proyección. La pizarra blanca con rotulador te permite proyectar en ella, y escribir en ella, por lo que si proyectas por ejemplo una imagen, puedes enriquecerla. Lo segundo, que pediría sería un proyector, con el se pueden presentar al alumnado diversos recursos audiovisuales, además de utilizarlo para proyectar por ejemplo fondos de sus propias creaciones audiovisuales. Lo tercero, sería una tablet con sistema operativo Android y con los cables correspondientes para poder conectarla al proyector; pues con ella gracias a las app se pueden crear contenidos y exponer contenidos muy diversos, además de tener otros recursos muy útiles. Lo cuarto, un trípode con adaptador para la tablet que permita voltearla hacia el suelo, de esta manera, se puede utilizar la cámara de la misma para mostrar por ejemplo el resultado de una actividad con material manipulativo y de esa manera el alumnado se pueda autocorregir. Lo quinto, una funda para la tablet con teclado, para simular con la misma un portátil y el alumnado pueda practicar también la escritura a través del teclado. Muchos os preguntáis como es que no pido un portatil, y lo cierto, es que no creo que lo necesite en mi aula de apoyo a las NEAE, teniendo aulas de informática en los centros dónde internet funciona mucho mejor que en las aulas normales, dado que mayoritariamente están conectadas a ethernet directamente mientras que las aulas lo hacen vía Wifi; y dependiendo de los repetidores, el ancho de los muros entre otros, funciona de mejor o peor.

 

¡Espero que os haya gustado!

Hasta aquí mi segunda entrada en ésta bitácora, me despido hasta la próxima aventura.

Arrr!

gabriela ts

Maestra de educación especial con Experto Universitario en el Uso de las TIC para la Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria.